Bryan Guy Adams nació en Kingston, Ontario (Canadá) el 5 de noviembre de 1959. Fue el primogénito de Conrad Adams y Jane Adams, los cuales aumentarían la familia posteriormente con un nuevo hijo llamado Bruce. La profesión de su padre le llevó a viajar por diversos países del mundo. La separación de sus padres decantó, con tan solo 14 años, en abandonar momentáneamente los viajes y estabilizarse en Vancouver con su madre y su hermano.

Es en esa época es cuando se empieza a interesar por la música, pudiéndose destacar tres factores que lo catapultarían hacia la ella: en primer lugar su mayor interés por la música, afición iniciada a los 10 años, cuando le regalaron una guitarra; en segundo lugar la realización de diversas audiciones con escaso éxito y, finalmente, la melodía de los Beatles, que escuchó por primera vez en un ferry.

Su desidia ante los estudios y su interés por la música crecen hasta el punto de abandonar la escuela con 15 años. Estudia piano y tras diversos tanteos en alguna que otra banda y actuaciones en clubes pasa a formar parte del grupo «Sweeney Todd», con los que grabaría su primer álbum, «If wishes were Horses», realizando una dura gira por Canadá. En 1977 abandona la formación por desavenencias con los demás miembros del grupo y conoce a Jim Vallance. Comienza en este momento una fructífera relación entre ellos, escribiendo juntos para el grupo de Jim, Prism.

Conocido es lo que sucedió de ahí en adelante con su carrera musical, más de 25 años de éxitos cosechados a la fecha. Autor de música de películas, ganador de grammys, el artista que más tiempo ha tenido en el número uno un tema, nominado a los Oscar y hoy ya edita su segundo disco de recopilaciones.

Sin embargo y por más interesante que sea su trayectoria musical, nos interesa destapar un lado no muy conocido de este artista. Tanto le agradece a la vida la posición en que está, que se ha propuesto devolver la mano a la sociedad. La manera en que lo decide hacer es a través de otro de sus talentos: la fotografía.

Hermosos retratos de famosos componen sus dos libros publicados a la fecha. “Made in Canada” en 1996, fue su primera obra, en las que figuraban Celine Dion, Alanis Morrisette, Joni Mitchell y muchas otras, que tiene como propósito ir en ayuda de las mujeres canadienses con cáncer de mamas. “Heaven” en el 2000, es su segunda compilación, sigue la misma causa para las féminas que lo padecen en Inglaterra. La idea es que el dinero recaudado con las ventas, va directamente a las fundaciones del mismo nombre creadas por él, para la cura e investigación de tan mortal enfermedad.

En la misma línea de acción, ha contribuido con una canción a un álbum benéfico y una campaña para encontrar una cura del cáncer de pecho, al mismo tiempo actuó en un concierto benéfico para recaudar fondos para éste fin y así crear un departamento especial para la detección de cáncer de mama en el Hospital General St. Catherine en Canadá a principios de 1998.

El interés por la fotografía por parte de Adams le ha llevado a aceptar encargos para la revista Vogue rusa, Elle australiano, Flare canadiense y el Marie Claire del Reino Unido. De ésta misma manera, hoy en día se encuentra haciendo un libro de fotografía de gente q ha hecho cosas extraordinarias en su vida, Gabriel garcía Márquez es uno de los tantos q quiere retratar para esa publicación.

Si bien su vida como cantautor es lo que lo ha llevado lejos, es gratificante ver como una persona que goza de tanta fama y dinero, es capaz de explotar uno de sus talentos en pro de beneficiar a quienes le dieron todo lo que es hoy: la gente común y corriente. El hecho de que las estrellas se dejen fotografiar por él para una causa tan noble, también lo es. La razón de sólo fotografiar famosos, nace del hecho de que aprovecha que los conoce y sabe que le dará una gran venta a los libros.

Links para ver su trabajo:

http://actualidad.terra.es/sociedad/articulo/bryan_adams_tambien_fotografo_2214643.htm

www.photography.ca/i/photographer/adams8.jpg

http://www.bryanadams.com/index.php?target=photography

Durante estos últimos días, todas las miradas han estado sobre la celebración de la fiesta de La Tirana. Cada año más de 200 mil visitantes participan de este festival folclórico en honor a la Virgen del Carmen, donde el baile, la música y los colores se hacen presentes, transformándose en protagonistas de este extraordinario evento.

La manera en que las personas se hacen partícipes de esta fiesta, no necesariamente es asistiendo al lugar, sino a través de las imágenes que los medios de comunicación capturan y publican a nivel nacional y mundial. Así es como, mediante la interpretación de las fotografías, cada persona se hace su propia imagen y recreación sobre el suceso.

Pero no todos miramos de igual manera un mismo acontecimiento, pues de eso se encargan los medios de prensa al cubrir cualquier tipo de situación. Y la fiesta de La Tirana no queda ausente a este proceso. A continuación analizaremos tres fotografías captadas por medios nacionales. Intentando abordar aspectos interpretativos y descriptivos, es que analizaremos cada una de las siguientes fotografías.

LA TERCERA – 16 de Julio de 2008

Como podemos observar en la fotografía del diario La Tercera, el objetivo es mostrar la reunión de la presidenta Michelle Bachelet con el obispo y Presidente de la Conferencia Episcopal Alejandro Goic. Además de ambos, se observan en la foto sacerdotes y miembros municipales, acentuando la rigurosidad y seriedad de la reunión captada. Como se ha visto en la mayoría de las imágenes sobre grupos donde se encuentre la Presidenta, es ella quien ocupa el centro del cuadro, dejando a los costados al resto de la gente que la acompaña. De esta manera se acentúa el mando femenino y la importancia de su cargo.

Pasando al tema de la fiesta, se deja en segundo plano la relevancia sobre la ceremonia misma. A diferencia de otros medios de comunicación, en La Tercera se prioriza la figura de la presidenta en La Tirana, a propósito de su visita y planes para la región. En ningún momento se hace referencia visual a la fiesta ni a la Virgen del Carmen. Con ello se denota un apego a los acontecimientos políticos por sobre los festivos, dejando a la vista ciertos rasgos propios del medio escrito.

Además se observa que el texto que acompaña la fotografía hace referencia directa al suceso político y local, siguiendo una temática más socio-política que festiva o popular. Se deja el hecho religioso a la deriva para centrarse en los acontecimientos referentes al gobierno y relaciones sociales.

LA CUARTA – 16 de Julio de 2008

Aquí se puede apreciar una fotografía de la ceremonia misma en plena celebración. A diferencia del medio anterior, en La Cuarta la fotografía apela directamente a la manifestación religiosa, mostrando un gran grupo de gente participante alrededor de una gran llamarada.

Aquí la celebración toma protagonismo y se posiciona a la gente asistente como parte fundamental de la fiesta. Con una foto en “picado” apuntando específicamente a la multitud, quienes rodean una gran fuente de luz, se da una mirada a la veneración por parte de los asistentes. Los colores de la imagen dan a conocer en qué momento del día se capturó, dando a entender que gran parte de los participantes permanecen hasta muy tarde observando las diferentes actividades.

La situación que se manifiesta en la fotografía de La Cuarta demuestra un mayor sentido social y religioso que su predecesora. Aquí no es la Presidenta quien acapara la mirada del lente, sino la cultura y ritos religiosos que son realizados a partir de manifestaciones humanas. Si bien el texto que acompaña a esta fotografía no dista mucho de lo planteado en La Tercera, la imagen cobra cierto protagonismo, dando a conocer a sus lectores la importancia de la Fiesta de la Tirana por sobre los actos políticos que se lleven a cabo.

EL MERCURIO – 16 de Julio de 2008

El contexto de la fotografía presentada en el diario El Mercurio apela por completo a la religiosidad y fervor popular por la Virgen del Carmen. Como se puede apreciar en la imagen, el objeto central de esta es la propia Virgen. Es la estatua de la misma la que es llevada en altura por los participantes de La Tirana. Son las personas quienes la trasladan acompañando el trayecto con cánticos y vítores religiosos, agradeciendo por todos los favores cumplidos durante el año recién pasado.

En completa oposición a los medios anteriormente analizados, El Mercurio representa de la mejor manera su espíritu conservador, mostrando como eje central de la noticia a la Patrona de Chile, la religiosidad en su máxima expresión. Son las personas en conjunto con la imagen de la Virgen quienes desarrollan la noticia en su totalidad, dejando a un lado los diferentes actos políticos que puedan estar llevándose a cabo dentro de la zona.

Si bien, como hemos observado a través de este análisis, la religión debiera ser el tema central de la nota informativa, tratándose de una fiesta de carácter devoto, existen medios que subordinan este tópico por los distintos actores de la política que hacen ruido en medio de estos acontecimientos populares-culturales.

Pues bien, no todos deben tener la misma postura frente al mismo hecho. Más aun tratándose de fotografías que sustentan a cada momento los textos que acompañan dicha noticia. Es por eso que cada medio tiene el derecho de otorgar la interpretación que desee, todo con el fin de guiar de mejor manera la lectura y opinión de los lectores.

ENTREVISTA

julio 18, 2008

ENTREVISTA A CARLOS OSSANDON

El Señor de la Sapiencia

Carlos Ossandon, es profesor de estado en filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Chile y doctor en filosofía y letras de la Universidad de Gante, Bélgica. Actualmente imparte la cátedra de Industrias Culturales en el Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile.

Se le nota al hablar que es un hombre culto y de reconocida trayectoria entre sus pares y estudiantes, algo que cualquiera con ansias de poder ególatra, utilizaría para masacrar a sus pupilos e interlocutores. Pero Ossandón es sencillo y accede gustoso a conversar con nosotros.

Lo secuestramos de una sala de clases para preguntarle qué hay detrás del interés de la gente por saber de la vida de los famosos. Nos contó que el tema del Star System tiene larga data y muchos sobresaltos como para hablar de todos ellos aquí.

Por Loreto Rico

¿Qué pasa que a la gente le gusta ver las fotos de los artistas?

Hay un interés por entrar en las vidas privadas de las personas. Un interés que nació muy tempranamente, pero en contraste con lo que es hoy, lo de ayer fue un juego de niños. Estamos delante de un sistema que tiene su propia historicidad.

¿Cuál es el concepto de vida privada en la época en que recién comenzaba este sistema?

Bueno, ya en ese tiempo comienza a hacerse cada vez mas indiferenciada la esfera de lo público y lo privado. Hay muchas señales, a principios del siglo XX que van en esa dirección. Sin embargo, la intimidad no alcanza la promiscuidad de hoy.

Por otro lado la intimidad arte-talento, todavía mantienen una cierta relación

¿Con que revistas trabajó usted que estuvieran insertas en ese tipo de temas?

Trabajé en zigzag, que se crea, si mi memoria me funciona, en 1905, por ahí. Es una de las revistas mas longevas.

Zigzag va a traer una serie de novedades por de pronto para el mundo del color, por las fotografías de otros países, que es como ampliar la visión de los santiaguinos. Zigzag se va a vender como pan caliente y va a generar un tremendo impacto. La gente coleccionaba no tan solo la revista, sino que solía cortar ciertos cuadros que la revista traía. Los encuadraba y los ponía en el living de su casa. Es decir, zigzag va a jugar un rol importante en todo lo que es la formación del gusto, de la estética moderna.

Entonces, cumplía el rol de acercar los personajes a la gente…

Por supuesto, exactamente. Además eso cuadra con el desarrollo de una serie de expectativas nuevas. La gente empieza a querer también los objetos nuevos de la modernidad. Entonces hay también ciertas correlaciones entre la publicidad, las revistas magazinescas. A estas estrellas, la gente las siente.

Y ese deseo de unir e incorporarse al mundo moderno, son canales a través de los cuales las estrellas y también la publicidad, la gente participa de una u otra manera, satisface su deseo de participar de la vida moderna.

Podría ser que la gente a través de esta entrada de las estrellas por medio de los medios masivos como la revista, es un primer paso para que las personas desde lo doméstico quieran saber cada vez más, acercarse a la estrella, y esa manera ¿es tal vez el inicio del star system?

Si, bueno. Hay mas relaciones de lo que uno pueda creer entre ciertas expectativas y la fabricación de las estrellas. Es decir, tan poco es tan casual. Por ahí un autor dice bueno lo que hacen las industrias culturales es proponer el candidato, pero el candidato, la estrella “X” se mantiene en el tiempo, penetra, dura, en la medida en que hay un conglomerado de personas dispuestas a aceptar este candidato. Y eso no es porque sí. Algún tipo de lazo comunicante se ha generado entre esa fabricación y sus consumidores y eso es lo que hay que averiguar.

¿Cuáles son las figuras femeninas más representativas de la época, en cuanto a este tema?

Yo diría que una figura muy importante es Sarah Bernhardt, que hizo también cine. Ella rompe los limites establecidos para los géneros.

¿Cómo?

Bueno, el limite mas obvio es el espacio público para el hombre, el espacio privado para la mujer. Lo domestico asociado a lo femenino; lo publico y lo político asociado a lo masculino. Sarah Bernhardt rompe esas fronteras, porque es una mujer y es una mujer pública.

Después de hablar de la cultura de masas, vanguardia, espacios públicos y privados, y amplias divagaciones en torno al tema, el profesor Ossandon fue de vuelto a su morada: la sala de clases y los libros.

Fotógrafos de Estrellas

julio 17, 2008

  Reportaje Central

LA FOTOGRAFÍA Y EL STAR SYSTEM

FOTÓGRAFOS DE ESTRELLAS

En un principio fueron los intelectuales, artistas y príncipes los personajes públicos que la fotografía hizo aparecer. Ahora nuestros personajes públicos son mujeres adolescentes que posan borrachas—sin querer—frente a los lentes de paparazzis . La relación entre el star-system y la fotografía es de reciprocidad, ninguna podría comprenderse sin la otra en la actualidad. A continuación sus historias de amor y odio.

 

Por Cristian Cabello 

Cuando en el París de mediados del siglo XIX los grupos de intelectuales se empoderan como un grupo crítico, la burguesía de su clase también trae consigo el consumo incipientemente capitalista de la época y la instauración de modas. Félix Nadar es el fotógrafo que inaugura lo que será el star-system de las industrias de masas que tienen su clímax con el cine de mediados de de siglo XX.

Un siglo antes el taller de Nadar ubicado en la ciudad francesa  de París se convirtió en el lugar de convergencia de intelectuales como el poeta Charles Baudelaire y el escritor Victor Hugo. Estos artistas que realizaban una crítica social por primera vez se hacían reconocibles para los ojos de los demás parisenses. Se vuelven paradigmas, íconos reconocibles por la masa.

 Sarah Bernhardt de Nadar, los or�genes del star system

 

Nadar explota la fórmula de los retratos de personajes públicos en planos medios. Una fórmula que cambiará de zoom y protagonistas pero en su función principal: dar un aura superior a otros humanos. El respeto, la soledad y la creatividad de estos artistas fluye en cada fotografía. Todo facilitado con la reproductibilidad de la fotografía instaurada por industrias cada vez más desarrolladas y que comienzan a comercializar las imágenes. De este modo cada uno de estos personajes públicos adquiere un valor agregado en cada una de sus fotografías. Comienza la era del espectáculo.

 

Cine Mudo: estrellas en el capullo

En una primera etapa la fotografía, el cine y la prensa estarán en directa relación para acoger las nuevas estrellas. Estos personajes públicos logran su fama a principios del siglo XX a partir del cine mudo. Aún, eso sí, existe la exigencia por ver personajes públicos racionales, es decir artistas o políticos de la época. El artista aún no se convierte en vacío de contenido como sucederá con el advenimiento de las top models o antes los jóvenes íconos del cine hollywoodense como James Dean.

 

 

 

by james abbe

by james abbe

 

            El cine mudo fue un espacio de aprendizaje para posicionar a las primeras figuras de lo que sería el star-system. Uno de los fotógrafos de esta época fue James Abbe. Sus primeros logros fueron fotografías de equipos de deporte de colegios de niñas. Tuvieron tal éxito que el director de Vanity Fair, revista en la que posteriormente trabajó, le convenció para que se mudara a Nueva York.

            En pocos meses no había producción de Broadway que no llevase este pie: «Foto de Abbe». Fueron años intensos en un mundo de posguerra saturado de teatro. La visión interna de Abbe nos ofrece el sentimiento de despreocupación y euforia que reinaba en aquel periodo. El estilo de retrato que perfeccionó tras marcharse a Nueva York, lleno de efectos mágicos, encajaba de forma ideal con las imágenes de ensoñación creadas por las estrellas, directores y cámaras de la edad de oro del cine mudo. Luego se trasladó a Hollywood donde consolidó su fama.

 

 

 

 

Mary Pickford

Mary Pickford Una de las primeras estrellas de Hollywood que se dio cuenta de lo importante que era para su carrera controlar su imagen pública fue Mary Pickford. Durante la década de los 20, llegó a gastarse 50.000 dólares al año en fotografías. Ella misma elegía a los mejores retratistas de la época, les pagaba espléndidamente, encargaba las copias de las fotos y las distribuía, a través de sus agentes de prensa, en publicaciones especializadas como Photoplay o Motion Pictures. Uno de sus principales empeños era el de perpetuar su imagen de niña inocente, incluso después de haber cumplido los 30. Es así cómo las futuras estrellas del cine comienzan a percatarse de la importancia de su imagen. Una relación por convenienciaAntes de hacerse famoso, Rodolfo Valentino también invirtió las fortunas de varias de sus amantes en hacerse retratos con los mejores fotógrafos. Gracias a estas fotos, logró captar la atención de los productores y convertirse en un ídolo de masas. Curiosamente, fue la propia madre de Mary Pickford quien le aconsejó hacerse fotos de promoción antes de concertar una cita con los jefazos de los estudios.Uno de los fotógrafos favoritos de Pickford y Valentino fue Nelson Evans. Además de inspirar a cientos de futuros fotógrafos de estrellas con sus exquisitos retratos de estudio, pasó a la historia por ser él quien, un buen día de 1914, tuvo la feliz idea de empezar a hacer reportajes fotográficos protagonizados por famosos posando en sus propias casas, en actitud distendida y natural, iniciando una tendencia periodística que aún perdura.Son muchas las grandes estrellas del Hollywood clásico que le deben buena parte de su fama inmortal al talento de inspirados fotógrafos. Greta Garbo, en el clímax de su carrera como actriz, contó con dos retratistas oficiales: Ruth Harriet Louise, que trabajó con ella de 1925 a 1929, y Clarence Sinclair, que lo hizo desde 1929 hasta 1941.Otra diva de armas tomar, Marlene Dietrich, también tuvo un fotógrafo personal a su entera disposición. Se llamaba Eugene Robert Richee y era uno de los más estrechos colaboradores del realizador Joseph von Sternberg. Según muchos biógrafos de Marlene, ambos diseñaron y consolidaron su imagen de mujer fatal y andrógina. by Frank Powolny

 

 

 

 

 

Frank Powolny, fotógrafo oficial de Shirley Temple en los años 30 y de Marilyn Monroe en los 50 y 60, es otro de los artistas en la sombra cuyo trabajo más ha influido en la imagen que hoy todos conservamos de la denominada Edad de Oro de Hollywood. Suya fue la célebre fotografía de Betty Grable enseñando las piernas, en plan pin-up, que se convirtió en el fetiche sexual de los soldados norteamericanos durante la II Guerra Mundial (el Gobierno estadounidense distribuyó más de cinco millones de copias de la foto entre los reclutas).

 

El lujo y el glamour: fotografía de moda

Roland Barthes, en su libro El sistema de la moda, define la fotografía de moda como “la fotografía de la vestimenta” y debe, necesariamente, transmitir deseos, despertar envidias y hacer soñar a aquel que la ve, a través de las prendas. Para ser buena, una fotografía de moda tiene que hablar de moda y decir algo acerca del momento actual; mostrar tendencias, hábitos y hasta obsesiones colectivas. Una vez que los deseos que provoca estén satisfechos y olvidados, esta imagen se convierte en registro visual de la historia.

No es novedad afirmar que existen vasos comunicantes entre la fotografía de arte y la de moda. Las dos son conocidas como prácticas de vanguardia que cuestionan lo establecido, desafían lo prohibido y provocan cambios.

Audrey Hepburn por Richard Avedon

Audrey Hepburn por Richard Avedon

 

            Uno de los primeros niños malditos de la fotografía del star sytem fue Richard Avedon, quien trasladó sus modelos a las calles de Paris y los cafés, rompiendo con la tradición de la fotografía de estudio. A fines de la década  del 50 aparece con gran repercusión  su libro donde Truman Capote escribe los textos. Este trabajo contiene principalmente retratos de personalidades y algunas fotos de modas.

«Las fotos tienen para mi una realidad que la gente no tiene. Conozco a la gente mediante las fotos», dijo Avedon. La austeridad de sus retratos, siempre sobre fondo blanco o liso hacen afluir a la superficie la intimidad de los seres humanos, esta fue una de las claves de su obra, que llamo la atención a publico y artistas.

 

 

Trabajó para revistas como Vogue, Life, Look. y su último encargo fue realizado por The New Yorker. Esta es una de los requisitos que todo fotógrafo del star system debe cumplir: su relación con los medios de comunicación magazinescos.

 

por William Klein

por William Klein

 

 

Otro de los “fotógrafos terribles” del mundo de la moda es William Klein quien trabajó principalmente para la revista Vougue desde 1954. En la revista hizo un nuevo tipo de fotografía de moda, pero, sobre todo, inmortalizó la ciudad. Fotos caóticas e irracionales, llenas de humor y al mismo tiempo familiares. Klein empleó deliberadamente el gran angular y el teleobjetivo, insólitos efectos luminosos y de flash, recurriendo también al desenfoque causado por el movimiento.    
 
 
 
Top models v/s chicas trash
 
Hasta los años ochenta, la fotografía de moda había cumplido su doble función comercial y onírica. Es esta fotografía de moda la que transporta el sueño y se presenta como una ventana abierta al cerrado mundo de la moda. Las imágenes de moda creadas durante esta época presentan una obsesiva perfección que es alcanzada gracias a la manipulación digital.
Los ochenta fueron una explosión en el mercado —igual que en el mundo del arte—, las campañas publicitarias contaban con grandes presupuestos, surgió el culto a las top models, a la sofisticación. Los cuerpos deportivos de las top models de los ochenta como Cindy Crawford, y Claudia Schiffer se vuelven la obsesión de fotógrafos comerciales.
Sin duda este es un momento oscuro para variantes artísticas de la fotografía, ya que el modelo de belleza es demasiado rígido. Sin embargo, con la llegada de los años noventa y el surgimiento del grunge de Nirvanamuchas, revistas internacionales cambiaron de giro, obligando a los fotógrafos a romper esquemas y a producir imágenes que bien pueden considerarse críticas y hasta escandalosas. La fotografía posada que hasta este momento había preponderado en la producción de imágenes de moda, se ve desplazada por lo trash.
Las modelos con el look trash se oponen a la buena salud, las modelos aparecen más andrógenas y

la cantante noventera Shirley Manson, �cono de lo trash

la cantante noventera Shirley Manson, ícono de lo trash

desordenadas en su vestimenta, a veces hasta sucias. Los noventa representan el fin del cuerpo-objeto, de la mujer fatal, inaccesible y de la celebración de la belleza del cuerpo. El trash marca el gran retorno del cuerpo vivido, ya no se muestra más la vestimenta sino un cuerpo que porta angustias y dolor. Kate Moss —con su apariencia de adicta a la heroína— y Kristen McMenamy —con su cicatriz en el vientre— son bellas pero en el interior. La vestimenta y la modelo no son ya lo importante, lo que cuenta ahora es la época y el individuo. La ruptura con la imaginería tradicional de la moda ha permitido un verdadero acercamiento entre la fotografía de moda y el arte contemporáneo.

 

 

 

 

 

Los ladrones de imágenes

El star system actual ha tenido que adaptarse a nueva clase de fotógrafos: los paparazzis. Todo empezó cuando en agosto de 1958 el fotógrafo Tazio Secchiaroli le hizo un par de fotos al exilado rey egipcio Faruk acompañado de dos chicas jóvenes. Dos años más tarde Fellini escenificó a estos reporteros en La dolce vita. Paparazzi entonces significaba robar una imagen y ahora también aunque la metodología ha cambiado sustancialmente.

Lo que hace el star system es crear iconos que presenta como unos seres sobrenaturales; sin embargo los paparazzi tratan de conseguir unas fotografías carentes de artificio que, a veces, logran romper el icono. La fotografía del paparazzi es una de las pocas imágenes que logra la supremacía de la imagen fija respecto de la imagen televisiva o cinematográfica. Todavía una página impresa sigue siendo un invento no superado porque podemos leerla y fijarnos en todo tipo de detalles, y a nivel fotográfico esa lectura detallada sigue funcionando muy bien.

Britney Spears atacando un paparazzi

Britney Spears atacando un paparazzi

 

            Este tipo de fotografías ya no son tan gentiles con las estrellas como las del siglo de oro del cine hollywoodense. El paparazzeo muchas veces se torno agresivo y muestra sin tapujos la intimidad de los personajes: modelos drogadictas, actrices robando, cantantes pop manejando ebrias, actores a quienes se les saca del clóset. Esta nueva industria de la fotografía socava y destruye a esos íconos celestiales, a nuestras intelectuales del cuerpo, las trata sin ninguna sutileza, las convierte en vacío.

 

 

 

 

 

 

Las imágenes son premiadas en diez categorías: temas contemporáneos, noticias de actualidad, temas de actualidad, personajes de actualidad, retratos, deportes en acción, reportajes deportivos, vida diaria, naturaleza, arte y espectáculos.

Por María Jeannette Moya C.

La Corporación Cultural de Las Condes presenta, desde el 20 de junio, la muestra World Press Photo, que reúne las fotografías periodísticas más importantes de 2007, premiadas en diez categorías. Una selección de 150 fotografías, escogidas entre 80.536 imágenes enviadas por fotógrafos de 125 países del mundo, que destacan en algunos casos por su calidad técnica, así como por su oportunismo o por lo impactante de su composición, como en el caso de los retratos.

Este año, la muestra se ve especialmente inclinada, en varios ámbitos, hacia temas de guerra o de pobreza en el tercer mundo. No podían estar ausentes los grandes temas noticiosos como las elecciones en Kenia o el asesinato de Benazir Bhutto, ex primera ministro de Pakistán y líder del partido de oposición de ese país al momento de su muerte.

El premio a la mejor imagen de prensa 2007 recayó este año sobre el trabajo del británico Tim Hetherington, de Vanity Fair, que retrata a un soldado norteamericano descansando en un búnker en Afganistán. La fotografía destaca, más que por su correcta técnica, por la emotividad y cercanía que logra con el espectador. «Esta imagen muestra el cansancio de un hombre y una nación, todos nosotros estamos conectados a ella. Es la imagen de un hombre al final del camino», ha dicho el presidente del jurado, Gary Knight.

Especial atención merecen este año las fotografías deportivas, que muestran una naturaleza abismante en algunos casos, y en otros al ser humano entregando lo máximo de sí para alcanzar una meta. Imperdible es la foto del portugués Miguel Barreira, donde se ve un practicante de bodyboard devorado por una ola de 5 metros, o aquella del norteamericano Chris Detrick, tomada durante un partido de básquetbol, donde un jugador introduce sus dedos en los ojos de su contrincante.

La Fundación World Press Photo, creada en 1955 para el fomento de la fotografía de prensa internacional, es la organización responsable del concurso y de la exposición, que se presenta en más de 40 países del mundo. La muestra llega a Chile gracias a las gestiones de la Real Embajada de los Países Bajos y está abierta al público hasta el 13 de julio en la Corporación Cultural de Las Condes. La entrada es liberada.

Oscar Niemeyer
Oscar Niemeyer

La arquitectura no parece un tema en el cual se pueda innovar demasiado: edificios rectos e iguales uniforman la ciudad, con pocas excepciones. A Oscar Niemeyer le inquietaba esta situación y decidió jugar con la poética del espacio para dar algo de arte a edificios institucionales y administrativos, llenándolos de curvas y de color.

“A mi abuelo siempre le gustó la fotografía”, cuenta Kadú Niemeyer. “Como todo buen artista él se preocupaba con las reproducciones que irían, verdaderamente, a divulgar su trabajo en los más variados lugares. Nosotros teníamos en casa un pequeño laboratorio, y fue allá, aún niño, que empecé a interesarme por la fotografía.”

Estos elementos son parte de dos exposiciones que se presentan paralelamente, una en el Museo Nacional de Bellas Artes y la otra en el espacio ArteAbierto del Banco Itaú, en Apoquindo.

Niemeyer es el responsable de la proyección de la utopía desarrollista moderna: Brasilia. Un hombre interesante, que según Fidel Castro es, además de él, el último comunista del planeta. Niemeyer terminó la secundaria a los 21 años y saltó desde la escuela de Bellas Artes para transformar la estética de su país. Hoy, con cien años, el arquitecto continua trabajando e inclusive donó a Chile un proyecto de restauración de la vieja cárcel de Valparaíso para transformarla en un gran centro cultural.

Niemeyer se debate entre lo estético y lo funcional, pero parece inclinarse irresistiblemente hacia la belleza y la innovación: sus edificios en Brasília destacan por su monumentalidad y por la perspectiva vanguardista que otorgó a esta ciudad creada de la nada, una obra épica levantada en medio de la selva por este arquitecto, junto a Lúcio Costa, en solo cuatro años.

En la muestra del Bellas Artes, cuyo nombre es Poética de la forma, podemos apreciar cinco etapas en la obra del arquitecto Niemeyer, que van desde su primer trabajo en la Iglesia de Pampulha en los años 40, pasando por la construcción de Brasilia y su posterior exilio a raíz de la dictadura en Brasil, para llegar a sus últimas creaciones como el Museo de Arte Contemporáneo de Niterói, en Río de Janeiro.

En la muestra que presenta el Banco Itaú, llamada La invención del tiempo, encontramos mayor énfasis en dibujos, proyecciones de las fotografías de Kadu, nieto de Niemeyer, y con ello en la conjunción que el destacado arquitecto busca entre su disciplina y las Artes Plásticas, tan presente en la arquitectura brasileña, sobre todo en el siglo XX.

“La arquitectura de mi abuelo es muy rica, llena de curvas sensuales, de ritmos y balanceos que, muchas veces, acaban por provocar ciertos “sueños” en los fotógrafos, haciendo que decidan emprender un viaje particular, disociándose enteramente de la verdad objetiva. Los ensayos fotográficos, cuando son bien hechos, son una buena experiencia, pero en el caso de la fotografía de arquitectura ellos no siempre son necesarios. El desafío del buen fotógrafo es exactamente el de presentar el elemento arquitectónico, destacando su fuerza y su belleza y, al mismo tiempo, invertir en la elaboración de un lenguaje fotográfico personal, sensible, bien producido. Es eso lo que yo busco en mi trabajo”, dice Kadú Niemeyer sobre su fotografía

Las exposiciones estarán en Santiago hasta el 17 de agosto. Una gran oportunidad para conocer una obra sobrecogedora y para compartir, aunque sea a escala, el privilegio que los paseantes de Brasília, París o Río de Janeiro tienen diariamente, porque la arquitectura, más que cualquier otra forma de arte, está presente en el palpitar frenético de una ciudad, esto es, en la vida misma. Y eso lo sabe muy bien Oscar Niemeyer.